La Riviera Nayarit se extiende desde el norte de Bahía de Banderas hasta San Blas y aloja diferentes destinos, cada uno con un carácter propio. En el extremo sur, el moderno Nuevo Vallarta es el centro turístico que lo tiene todo: desde campos de golf hasta spas de primera calidad. En su histórico extremo norte está San Blas, alguna vez tan reconocido que en 1882 el poeta Henry Wadsworth Long-fellow escribió una oda llamada “Las campanas de San Blas”, a pesar de nunca haberlo conocido. Entre ambos puntos se encuentran tanto hoteles exclusivos como playas bohemias.
Nuevo Vallarta es un desarrollo turístico consolidado con playas doradas, golf, centro comercial y casas con muelles privados. Sus atracciones incluyen el African Queen, la réplica del barco de vapor que tomaron Katharine Hepburn y Humphrey Bogart hacia el Congo en la película de 1951; y la Laguna Quelele, considerada uno de los 100 mejores lugares en México para avistamiento de aves.
El extremo norte de la bahía se llama Punta de Mita. Aquí encontrarás campos de golf junto al mar, así como varios lugares para comer en Playa Anclote, la más popular para surfear y nadar.
Desde el tradicional pueblo de Bucerías puedes seguir por la bahía y pasar por impecables playas, como La Cruz de Huanacaxtle —ideal para esnorquelear, bucear y observar ballenas— y Destiladeras. Huanacaxtle es la sede del más nuevo desarrollo de marina en México: Marina Riviera Nayarit.
Más al norte, siguiendo la carretera a Tepic, está Sayulita, un pueblo bohemio atesorado por surfistas. La Galería Tanana supone un acercamiento al asombroso arte huichol. Don Pedro es el lugar indicado para degustar pescado y especialidades marinas.
A un lado de Sayulita está el pueblo conocido como San Pancho. Puedes quedarte en el bed & breakfast Cielo Rojo, que cuenta con un bistrot orgánico. Para cambiar de aires, ve al pueblo vecino Lo de Marco, aquí encontrarás coloridas palapas, deliciosa comida mexicana y la vista del Océano Pacífico.
El Puerto de San Blas es un pequeño pueblo de pescadores ideal para la práctica del surf amateur. Vale la pena visitar, por la hermosa vista que de la costa ostentan, el fuerte sobre la colina y la iglesia dilapidada. No te pierdas la Isla de Mexcaltitán, a una hora de San Blas.