Es uno de los más emblemáticos símbolos del estado de Querétaro y Patrimonio Cultural del estado, esta muñeca de tela, originaria del Pueblo Mágico de Amealco, ha trascendido su función original de juguete para convertirse en una verdadera pieza de arte, que no solo representa la creatividad popular, sino también la identidad de los artesanos.
Lele, que en otomí significa “bebé”, tiene sus raíces en las tradiciones textiles de los pueblos otomíes y pames que habitan la Sierra Gorda de Querétaro, una región montañosa con una rica historia cultural y artesanal. Aunque no hay un consenso claro sobre la fecha exacta de su origen, se sabe que estas muñecas han sido fabricadas desde tiempos coloniales y que evolucionaron a lo largo de los siglos.
La creación de la muñeca está vinculada a las mujeres indígenas que, utilizando técnicas ancestrales de bordado y costura, tejían estas figuras con materiales naturales como algodón, lana e hilos de colores brillantes. Tradicionalmente, las muñecas Lele eran hechas a mano con cuidado y destreza, y cada una llevaba consigo un diseño único, reflejo de la destreza y creatividad de la artesana.
Hoy, también posee una fuerte carga simbólica. En su estructura se pueden identificar influencias de la cosmovisión indígena, con colores que representan elementos de la naturaleza: el rojo para la tierra, el verde para las plantas y el amarillo para el sol. Además, las muñecas suelen ser de rostro sencillo, a menudo con ojos pintados de manera simbólica, lo que les da un aire misterioso y espiritual.
En algunas versiones de la muñeca, su cabello se elabora con hilos que representan las fibras del maíz, un cultivo esencial para los pueblos originarios de la región. El maíz, como símbolo de vida y sustento, se convierte en un vínculo entre la muñeca y la identidad de los pueblos de Querétaro.
A lo largo del tiempo, la muñeca Lele ha adquirido también una gran relevancia en el ámbito del turismo cultural. En diversas ferias y festivales regionales, la muñeca es un objeto de atracción para los visitantes, quienes buscan llevarse una pieza de la tradición queretana. Su popularidad ha permitido que muchas artesanas sigan perfeccionando sus técnicas y continúen produciendo muñecas Lele para el mercado nacional e internacional.
Además, la Secretaría de Cultura de Querétaro la incluyó en su lista de objetos representativos del estado, y su importancia como elemento cultural fue destacada en diferentes eventos que promueven la preservación de las tradiciones artesanales mexicanas, de hecho, en el estado de Querétaro, en el centro de Amealco, se ubica el Museo de la Muñeca Artesanal, donde se exponen más de 300 ejemplares.
Hoy en día, las muñecas Lele continúan siendo fabricadas y comercializadas, no solo como un elemento de valor artístico, sino también como un símbolo de identidad queretana. Artesanas de comunidades como Jalpan de Serra, Landa de Matamoros y otros municipios de la Sierra Gorda siguen elaborando estas muñecas con técnicas que han sido perfeccionadas a lo largo de los siglos.
Gracias al programa #LelePorElMundo que se lanzó en 2023, la muñeca recorrió varios países del mundo y hoy es conocida y reconocida por representar la fuerza de miles de mujeres mexicanas.
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