Enclavado entre montañas boscosas y calles empedradas que parecen detenidas en el tiempo, Tlalpujahua, Michoacán, vuelve a encender sus luces más emblemáticas: las de la Feria de la Esfera, una tradición que lo ha consagrado como el Pueblo Mágico de la eterna Navidad. Y si estás buscando un viaje lleno de encanto, historia y naturaleza, este destino merece un lugar en tu lista de fin de año.
La Feria de la Esfera, un festival de color y artesanía, se celebra durante el mes de diciembre. Aquí, los artesanos de Tlalpujahua exhiben miles de esferas de vidrio soplado, desde diseños clásicos que evocan la Navidad tradicional hasta piezas innovadoras dignas de coleccionistas. No es casualidad que visitantes de todo el mundo y México —desde Sonora y Sinaloa hasta la Ciudad de México— lleguen atraídos por este espectáculo artesanal que ha puesto al pueblo en la mira internacional.
Caminar entre los pasillos de la feria es sumergirse en un universo de brillo, creatividad y manos maestras que han pasado su técnica de generación en generación. Cada esfera es una obra de arte que guarda la esencia de este Pueblo Mágico y su identidad navideña. Un pueblo que conserva historia en cada rincón.
Pero la magia de Tlalpujahua va más allá de la temporada. Su arquitectura y su patrimonio histórico enamoran a quienes buscan un viaje con alma. Por ejemplo, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, una joya barroca del siglo XVIII con una portada monumental y un altar mayor que deja sin aliento. Es el punto perfecto para iniciar un recorrido por la esencia espiritual y arquitectónica del pueblo.
Luego, puedes visitar la Mina Las Dos Estrellas, uno de los lugares más sorprendentes de la región. Aquí, antiguos túneles, edificaciones originales y relatos de mineros te llevan a un viaje al pasado industrial de México. Las visitas guiadas revelan la riqueza histórica que aún palpita bajo tierra.
No te pierdas conocer la Torre del Carmen, testigo solitario de la tragedia de “Las Lamas”, esta torre emergió intacta de un deslizamiento que destruyó gran parte del pueblo a inicios del siglo XX. Es, hoy, símbolo de resiliencia y memoria. También debes recorrer el Museo de los Hermanos López Rayón. La casa natal de estos héroes insurgentes, abierta al público desde 1973, conserva documentos, objetos y espacios que cuentan otra de las facetas más importantes de Tlalpujahua: su papel durante la Independencia.
Sabores y talleres que completan la experiencia
Además de su legado histórico y navideño, Tlalpujahua conquista por el paladar. Los dulces de conserva, elaborados artesanalmente, y otros tesoros gastronómicos locales son el pretexto ideal para recorrer sus mercados y pequeñas tiendas familiares.
También puedes explorar los talleres de cantera y cerámica, donde se observa de cerca el proceso artesanal que mantiene vigente la creatividad de este Pueblo Mágico. Una escapada de fin de semana que lo tiene todo. Con sus cuestas pronunciadas, fachadas color tierra y un ambiente que mezcla tradición con un toque romántico, Tlalpujahua es perfecto para perderse un par de días entre sus calles y paisajes montañosos.
Es un destino que sorprende tanto a viajeros que buscan cultura e historia como a quienes desean una experiencia navideña auténtica y llena de calidez. Ya sea que vayas por la Feria de la Esfera o por la magia que el pueblo emana durante todo el año, Tlalpujahua te espera para vivir una Navidad como ninguna otra. ¿Listo para dejarte deslumbrar por el Pueblo Mágico donde siempre es diciembre?
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